A inicios de la década de los 80, con Emilio Díez Barroso como presidente, el América sufrió una mutación profunda, con la intención de devolver al equipo al protagonismo. Fue así como el 20 de septiembre de 1981, fue presentado ante los medios, el mote de Las Águilas del América.
Este no había sido el primer intento de eclosionar al Águila como la identidad del equipo. En 1938 el escudo del América incorporó la figura de un águila, pero sólo por tres años ya que en aquel entonces la idea no tuvo gran aceptación y la afición no lograba identificarse con el símbolo.
En México, ningún club cambiaba la tradición de sus estilos por la década de los 80’s. Sin embargo, el América fue atrevido e innovador en tal sentido. El azul marino se tornó azul rey y el crema se transformó en un amarillo más saturado, estilizando así los colores que los identificaban, surgió en el pecho la “V” de la victoria y en ese momento los “Canarios” mutaron a Águilas.
Pero el profundo cambio de identidad que se estaba gestando fue tan sólido en Coapa que no tardó en hacer eco en la afición, el América estaba cambiando en todos los niveles, y la afición acompañó adoptando con orgullo la nueva identidad; así fue como los “Canarios”, “Cremas” o “Millonetas” quedaron atrás para dar paso de manera definitiva a las Águilas del América.
Por un tiempo el nombre de las Águilas contó hasta con su propio logotipo y nacería también “Cuauhtli” –vocablo en náhuatl para “Águila”- que acompañaría esta nueva identidad en sus primeros años.
En ese primer año de transformación Las Águilas del América realizaron una temporada excelente, calificando como súper líder y batiendo todo tipo de récords; esto fue el preámbulo de una nueva era de triunfos de una década gloriosa. En la mutación encontramos adaptación y en la adaptación el éxito que acompaña nuestra historia tan rica.
Paco Andújar
#LinajeÁguila