No se vale que se vaya el que mas carácter ponía en la defensa y que también nos daba la esperanza de anotar goles importantes cuando ninguno de nuestros delanteros podía.
Maldita sea, de verdad no se vale que hayan entregado su cabeza por 30 monedas de plata o 3 petardos anónimos, que al caso es lo mismo.
No se vale que nuestro #GuerreroÁguila se haya ido sin despedirlo como se merece: ovacionado y victorioso en el Coloso de Santa Úrsula.
No se vale que le quiten las pocas plumas de gloria que le quedan a nuestro equipo.