Al iniciar la década de los 90s, surgió una de las mejores camadas de jugadores formados en las fuerzas básicas de la Calle del Toro #100. Uno de los más destacados de esa generación fructífera fue un hombre histórico para la institución azulcrema: Germán Villa.
El 29 de septiembre de 1991 saltó por primera vez al rectángulo verde con las Águilas, lo que dio comienzo a una etapa de 7 años en los que el contención se hizo de un puesto inamovible en el cuadro titular antes de dar el brinco a futbol europeo; precisamente al RCD Espanyol en el año de 1998, después de participar con el combinado nacional en el Mundial de Francia 1998.
En el 2000 tendría una segunda etapa en Coapa, llena de éxitos y campeonatos hasta el Apertura 2008 pero el Pelado Díaz le cortó las alas bruscamente. Villa era un futbolista aguerrido, con liderazgo, una pegada potente, amor irremediable por los colores, que incluso lo llevaron a cantarle un ‘Goya’ al rival capitalino.
527 partidos,15 años vistiendo la camiseta americanista, 12 goles, 8 pulmones que le permitieron recuperar balones hasta el cansancio y 7 títulos aportados a las vitrinas, convirtieron a Germán Villa Castañeda en una incuestionable leyenda azulcrema.