1) Siempre épocas anteriores fueron mejores. No importa que tan bien o no ande el equipo, lo compararás con el de los 80’s para argumentar que el de hoy no sirve.
2) Siempre pedirás la salida del técnico y propondrás a un Americanista para el banquillo. No te importará que un par de grandes Americanistas hayan sido técnicos en 2 de los peores torneos cortos. Te preocupa más la extracción que la capacidad.
3) Le dirás conformista a quien se muestra contento con el paso del equipo o busca ver el lado positivo. Sentirse siempre inconforme te convierte en mejor americanista bajo la premisa de “entre más exijo, mejor soy”.
4) Siempre lograrás convertir lo positivo en negativo, por ejemplo:
-América gana 3-0
-Americanista exigente dice: Debieron ser 5
-América puntea el torneo
-Americanista exigente dice: Sin títulos nada vale
-El técnico hace un buen cambio
-Americanista exigente dice: No se porqué no lo metió antes
-Henry hace gol
-Americanista exigente dice: Les dije que el otro no debía jugar
-América mete muchos goles
-Americanista exigente dice: Pero los meten los defensas
-Técnico corrige su 11 titular
-Americanista exigente dice: Debió hacerlo antes
5) Decir y repetir que este equipo no va a ser campeón. Esto es de lo más importante, tan solo por matemática simple (1 de 18) se tiene casi el 95% de probabilidades de atinar. Y se contarán los días para que al cumplirse el pronóstico, salir a decir “se los dije”.
6) Pensar que la camiseta gana sola. Se debe ignorar que puede haber equipos con mayores presupuestos y que hoy América compite con 4 o 5 equipos de igual a igual.
7) América siempre debe ser ofensivo y atropellar a sus rivales. Las victorias apretadas darán pie a inconformidades, el técnico no podrá cerrar un partido o buscar jugar a la contra. Siempre buscar el arco rival y meter muchos goles pero sin descuidar el propio, porque entonces la defensa no serviría.
8) No analizar. Un gran americanista no necesita entender el porqué de las cosas, si no se juega como él quiere o no se obtiene el resultado que él desea, entonces se manifiesta con críticas. Así de simple, el Americanista exigente dicta que debe suceder, solo por que sí.
9) No ir al estadio. Es fundamental que un americanista exigente no ponga un pie en el estadio mas que en clásicos o liguilla. Si el equipo no brinda un espectáculo digno para su exigencia, entonces castigará al equipo con su ausencia de las tribunas mientras se queja por las bajas entradas. Si el equipo marcha bien, entonces culpará a las formas, la idea es no ir pero tener el pretexto idóneo. En clásicos y liguillas es el primero con boleto.
10) El americanista exigente dice odiar las derrotas pero hace una fiesta de ellas. Siempre serán el pretexto ideal para hacerse presente y hasta hacerse de nombre. Las odia pero las necesita.