En esa ocasión le ganamos a Tigres en el Azteca para coronarnos y ser los máximos ganadores en la historia del futbol mexicano.
El partido de ida lo perdimos aquí en Monterrey 1-0 y al final vi una escena que se me quedó bien grabada: Mohamed movía las manos hacia abajo varias veces, diciéndole a sus jugadores que estuvieran calmados… A la distancia se notaba que les aseguraba que en nuestra casa las cosas ibas a ser diferentes.
Llegó el día de la revancha y ahí estábamos para unir nuestras voces junto a todos ustedes, listos para apoyar al América porque todos estábamos seguros que iba a haber remontada.
Y así fue. A los Tigres les temblaron las patitas al verse rodeados por la afición más grande de México. Por este #LinajeÁguila que no se cansa de apoyar y que está listo para cantar victoria por estos 100 años de ser la mejor afición.